Enfermedades

Los perros pueden sufrir diversas enfermedades infecciosas. Sepa cuáles son y también los pronósticos y desarrollos más comunes en estos casos.

 

En este artículo revisaremos cuáles son las enfermedades infecciosas más comunes que afectan a los perros.

 

Distémper: Es una enfermedad viral que puede afectar a todos los tejidos del cuerpo. Los síntomas más característicos son de los sistemas Respiratorio, Digestivo y Nervioso. Generalmente, comienza con signos respiratorios (tos, estornudos, secreciones oculares y nasales purulentas), y puede derivar a afecciones nerviosas (parálisis, convulsiones, mioclonías), pudiendo presentar, además, síntomas gastrointestinales (diarrea y/o vómitos) y en otros órganos y tejidos (pústulas en piel, resequedad del ojo, hiperqueratosis del morro y los cojinetes, etc), el pronóstico es reservado a malo, concluyendo en la mayoría de los casos avanzados, con la muerte. Sin embargo, existe la posibilidad de intentar frenar los signos y ayudar al paciente a luchar contra la enfermedad. No hay cura directa, ya que los antivirales carecen de acción directa, pero podemos aportar un tiempo suficiente como para que el organismo del paciente genere su propia respuesta.

Lo fundamental es la prevención a través de las vacunas.

 

Parvovirosis: También producida por un virus, afecta en su gran mayoría a cachorros pequeños. Produce una gastroenteritis hemorrágica. Es muy contagiosa y se caracteriza por producir vómitos y diarrea con sangre. Su pronóstico es reservado a malo. El virus puede permanecer en el ambiente hasta por un año, por lo que se debe eliminar todo lo que sea posible y desinfectar el resto del lugar. Además, se debe evitar llevar cachorros al mismo lugar, sin que tengan su calendario de vacunación completo.

Es una enfermedad manejable y tratable en la mayoría de los casos, siempre y cuando se actúe a tiempo. Requiere hospital obligatorio.

 

Traqueobronquitis: Es conocida como “tos de las perreras”, principalmente por su carácter contagioso y por la sintomatología, obviamente, con mucha tos. Puede ser producida por varios agentes (virus y bacterias). Tiene un buen pronóstico en la mayoría de los casos.

 

Hepatitis Infecciosa: Es producida por un virus. Genera un cuadro con las características típicas de la hepatitis (ictericia, diarrea), además de la posibilidad de presentar uveitis (ojo de tono azul). Se da en cachorros y es bastante riesgosa. Su pronóstico es reservado y requiere un largo manejo de hospital.

 

 

Vacunas

Una de las primeras cosas que tenemos que hacer cuando incorporamos un perro a la familia es comprobar en qué estado se encuentra su calendario vacunal. La mayoría de los criadores y protectoras ya entregan a los animales con algunas vacunas puestas pero, cuando el perro pasa a ser nuestro, tenemos que empezar a responsabilizarnos de sus vacunas.

 

Las vacunas más importantes que nuestro perro debe tener son:

 

Moquillo

Parvovirosis

Hepatitis

Leptospirosis

Rabia.

A parte, podemos escoger si ponerle o no otras vacunas como:

 

Traqueobronquitis (tos de las perreras)

Piroplasmosis

Coronavirus

 

Es vital vacunar nuestro perro para que no contraiga ninguna de estas enfermedades, algunas de ellas mortales. La vacunación es una acción preventiva que le puede salvar la vida, por lo que es recomendable no escatimar en gastos (en el mercado hay muchas marcas de vacunas, cada una con un precio y una calidad diferente). Aconsejamos escoger un buen veterinario que sea de confianza, que se muestre atento y que ofrezca un buen trato tanto a nuestro perro como a nosotros, sus dueños.

 

¿Cuándo vacunar a mi perro? Vacunar a un cachorro

Es imprescindible vacunar a nuestro cachorro, ya que su sistema inmune aun es débil. Antes de vacunarlo debemos asegurarnos que no tenga parásitos internos que al alterarle la salud le puedan ocasionar que las vacunas no alcancen la eficacia deseada.

 

La mayoría de los veterinarios acostumbran a seguir el mismo calendario vacunal, aunque hay varios factores que podrían influir en la programación de dichas vacunas. El estado inmunológico del cachorro, la zona de residencia y los hábitos su nueva familia podrían exponerlo con más facilidad a cualquiera de las enfermedades ya mencionadas. Es importante hablar con el veterinario de todo esto y establecer un calendario que se adapte a las necesidades de nuestro perro. Cuanto antes esté el perro vacunado, antes podrá salir a la calle y antes empezará su socialización, se recomienda que antes de sacarlo a algun parque el cachorro tenga ya los refuerzos de las vacunas.

Celo

 

El período de celo nos indica que nuestra perra podría reproducirse si nosotros la dejásemos, es decir, ya está físicamente preparada para ser mamá. En las razas de tamaño pequeño el primer celo se manifiesta entre los 6 y los 8 meses de edad y en las razas grandes es normal que se produzca hacia los 24 meses.

 

El ciclo sexual de la perra se divide en tres partes y es necesario distinguir cada una de ellas si queremos cruzar a nuestra perra:

 

*El poestro: Dura entre 7 y 10 días. En esta fase se hincha la vulva y existen pérdidas sanguinolentas y aunque la hembra atrae machos, rechaza la monta o actividad sexual.

 

El estro: Dura entre 5 y 15 días. En este período la hembra acepta al macho. Se produce la ovulación, la vulva sigue hinchada pero disminuyen las pérdidas de sangre.

 

El metaestro: Dura entre 110 a 140 días y está marcado por el rechazo de una nueva monta. Este período corresponde al de gestación, parto y lactancia en las perras que ya se han apareado.

 

El anestro: Su duración es variable y corresponde al período de descanso sexual.

 

El acoplamiento debería realizarse durante el estro y más precisamente durante la ovulación (entre el 8 y 15 día).

 

Es importante anotar la fecha del primer celo de la perra, de esta forma sabremos cuánto durará el ciclo en próximas ocasiones. Un ciclo normal puede durar de 5 a 10 meses según las razas, y debe ser constante. Es normal que los períodos se adelanten o retrasen en el caso de algunas hembras. Por ejemplo: las perras viejas a veces presentan un ciclo más espaciado o irregular pero nunca dejan de tenerlo, y las perras salvajes sólo presentan el ciclo una vez por año.

 

Síntomas:

 

El comportamiento de la perra puede parecer extraño, orina más que de costumbre, parece ansiosa y no reacciona a las caricias del dueño. Es importante tranquilizarla. Es normal que las mamas, ya desarrolladas, alcancen su tamaño adulto, que la vulva se hinche y que en sus bordes aparezcan manchas de sangre claras.

 

Hay que dejar al menos dos ciclos estrales antes de cruzar a nuestra mascota.

 

Para evitar tener un ejército de machos tras la valla de nuestro jardón o tras nuestro portal o puerta, es fundamental que, a la hora de sacar a nuestra perra a orinar, lo hagamos llevándola al lugar en brazos  (para que sea inaccesible para machos) y luego cargarla nuevamente para volver a casa, de forma que a los perros machos les costará un poco más seguir el rastro.

 

Bajo ningún concepto hay que dejar suelta a la hembra ya que puede irse en busca de un macho.

 

Si sucede que macho y hembra se acoplan nunca se deben separar (tras el acto sexual quedan enganchados por lo menos 15 minutos). Si se les intenta soltar a la fuerza podríamos ocasionarles lesiones severas.

 

Las perras pueden tener cachorros incluso de viejas (el ciclo continua hasta edad muy avanzada), pero las riesgos pueden ser mortales.

 

La hembra decide cuándo y con quién se cruza y por lo general escoge al macho que conozca, no al que al dueño se le antoje.

 

La hembra justo antes de la ovulación se vuelve más juguetona, para exigir la atención del macho.

 

La hembra estará lista para cruzarse cuando permanezca quieta y retire su cola para mostrar su vulva al macho (solo hará esto cuando ya haya ovulado).

 

Si macho y hembra comparten la casa es saludable para el macho apartarlo para que no se vuelva loco de amor (y nos vuelva locos por el ruido a nosotros), la casa de un conocido o un buen hotel canino es un espléndido lugar en donde seguro encontrará paz.

 

El celo atípico

 

Impuberismo: la perra nunca ha tenido un ciclo sexual en este caso se notarán síntomas evidentes como enanismo, delgadez, trastornos cutáneos.

 

Hiposexualidad: la perra tiene ciclos sexuales pero se hacen cada vez más tenues y hasta ausentes. La obesidad es uno de sus principales síntomas. En este caso la perra suele ser infértil.

 

Hipersexualidad: es muy raro que se presente, se produce un acortamiento del intervalo entre los estros. La hembra es infértil y presenta trastornos del comportamiento.

 

Retraso

 

Es razonable consultar al veterinario cuando la perra tiene más de 1 año en razas pequeñas,  o más de 2 años en razas grandes. Es importante saber si el retraso va acompañado de un problema real de esterilidad o si se puede corregir médicamente.

 

Embarazo

Se recomienda que la monta se realice al tercer celo lo cual le permite a la perra su desarrollo normal.

 

El período de celo nos indica que nuestra perra podría reproducirse si nosotros la dejásemos, es decir, ya está físicamente preparada para ser mamá. En las razas de tamaño pequeño el primer celo se manifiesta entre los 6 y los 8 meses de edad y en las razas grandes es normal que se produzca hacia los 24 meses.

 

Para empezar, se debe tener en cuenta que el embarazo de perros tiene una duración de unos 58-68 días. Para aquellos propietarios que ignoren cuándo se realizó la monta, deben calcular aproximadamente dos meses, aunque siempre es recomendable que el veterinario supervise el embarazo de perros para evitar complicaciones durante la gestación y el parto.

 

Durante el embarazo de perros debes tener en cuenta varias recomendaciones para ayudar a la perra a tener una gestación sin complicaciones:

 

Evítale en la medida de lo posible el estrés.

Cuida su dieta: consulta con el veterinario la alimentación específica para hembras gestantes.

Haz revisiones con el veterinario: es importante que el veterinario haga un seguimiento del embarazo y verifique el número de cachorros que espera.

Síntomas de embarazo de perros:

 

Durante el primer mes después de la monta, empezarán a hinchársele las mamas y puede que presente secreción vaginal. A partir de los 45 días, la barriga empezará a abultarse. Hay perras que pierden el apetito y otras incluso pueden presentar síntomas de depresión.

 

Mitos sobre el embarazo de perros:

 

Existen muchos mitos acerca del embarazo de perros, por eso, quiero despejar dudas a los propietarios de perros hembras:

 

El embarazo de perros no beneficia la salud de la perra, es decir, no se evita la formación de tumores en las mamas (al contrario: se predispone), ni cura las enfermedades de vías urinarias, etc.

El no embarazo no afecta psicológicamente a la perra: mucho se escucha decir que las perras deben de pasar al menos por un embarazo, o que la ausencia de embarazo puede crear depresión… esto es totalmente falso.

Una vez hayan pasado estos 2 meses de embarazo, llegará el día del parto. Observa a tu perra de cerca: observarás como camina nerviosa de un lado hacia otro, escogerá un lugar como su nido para tener a sus cachorros, se rascará desesperadamente, le gustará ser acariciada… Esta conducta nos avisa que el parto está próximo: no más de 24 horas.

 

Si no te sientes seguro durante el embarazo de perros o durante el parto, no dudes en tener el número de teléfono de urgencias de tu veterinario, para poder localizarle en caso de dificultades.

 

 

 

Mal Aliento

Los problemas de mal aliento en el perro se pueden combatir. Bastan tres sencillos trucos para lograrlo: la limpieza bucal del animal, una alimentación adecuada y recurrir a aperitivos y juguetes que mejoran el aliento del can. Un perro con halitosis despide un olor desagradable cuando respira, pero si este no responde a una enfermedad, es posible evitarlo.

 

Alimentación adecuada para combatir el mal aliento

 

Una dieta del perro que incluya una cantidad excesiva de carne puede derivar en problemas de mal aliento con el tiempo. Este tipo de alimentos son más propensos a dejar residuos en los resquicios de los dientes del animal. Cuando las bacterias atacan los restos de comida, es habitual que comiencen los problemas. Una dieta equilibrada es lo más apropiado para cuidar el bienestar del perro y su salud bucal.

 

Del mismo modo, el cuenco de la comida debe estar limpio y sin restos de comida, ya que con el tiempo se pueden descomponer. Esta es una forma más de velar por el buen aliento del animal, pero también por su salud en general.

 

El mal aliento del perro se reduce aún más cuando se opta por la dieta seca, basada en croquetas de pienso de calidad, en lugar de alimentar al animal con raciones de alimento enlatado. Las bolas de pienso actúan como un cepillo natural para la dentadura del perro, ya que al frotarse contra los dientes ayudan, en parte, a prevenir la formación

de sarro y placa bacteriana. Este gesto, no obstante, en ningún caso sustituye a una buena higiene bucal.

 

Aperitivos y juguetes que mejoran el aliento del perro

 

Los aperitivos caninos pensados para reducir el mal aliento en el perro pueden resultar una forma agradable de velar por la salud bucal del animal. Algunos tienen formas atractivas para el perro, como las galletas con forma de hueso.

 

Los juguetes que ayudan a eliminar el hedor del aliento del can son otro modo de acabar con la molesta halitosis canina. Este tipo de juguetes se fabrican con caucho natural o nailon, apropiados para limpiar los dientes del perro y que, a la vez, masajean las encías del animal, mientras desprenden un sabor agradable.

Esterilización

Esterilizar entre los 3 y los 6 meses prolonga la vida de un perro y la vuelve más saludable.

La recuperación es más rápida.

En las hembras: esterilizarlas antes de la 1er etapa de celo, es lo mejor. De esta manera reducimos en un 100% el riesgo de que sufra cáncer de mama y evitamos infecciones en el útero. Si te esperas al segundo celo, el riesgo del cáncer de mama lo reducirás en un 70%. Si te esperas al tercer celo, el riesgo del cáncer de mama lo reducirás en un 50%. El riesgo aumenta mientras más tiempo dejes pasar.

Esterilizar evita embarazos psicológicos (el nombre correcto es pseudogestación y es una condición hormonal y no psicológica que se da por los cambios hormonales)

Más beneficios…

 

En los machos: evitamos tumores testiculares

Si tu perro es macho y se llega a perder (por favor toma las debidas precauciones para evitar ese riesgo al máximo), no tendrá cachorros en la calle y sufrirá menos con las peleas de perros ya que los demás perros no lo verán como rival cuando haya una hembra en celo.

Si tu perro es hembra y se llega a perder (por favor toma las debidas precauciones para evitar ese riesgo al máximo), no quedará preñada y no sufrirá embarazo y parto en la calle. Tampoco sufrirá la persecución incansable de todos los machos de la cuadra ya que no entrará en celo.

También hay muchos beneficios que se ven reflejados en la conducta de los perros como el hecho de que disminuye el comportamiento de marcaje y evitas que se pierdan o los atropellen por correr detrás de una hembra.

No más cachorros abandonados en las calles ni perras preñadas sin planearlo.

Evitas enfermedades de transmisión sexual que SI existen en los perros y son mucho más comunes de lo que nos imaginamos. Por cierto muy dolorosas y difíciles de tratar.

¿Habrá cambios en el carácter y/o peso?

 

Cambios en el carácter del perro… El carácter de tu Super Cachorro no cambiará para nada. Es un mito creer que se les quitará la agresión. Si tu perro ya aprendió a ser agresivo, la castración te ayudará a poder trabajar mejor con él y empezar a socializarlo para disminuir el problema. Pero si esperas que la castración “mágicamente” convierta a tu Super Cachorro en un perro “dócil y cero agresivo”, sentimos decirte que eso no ocurrirá.

 

Obesidad… Después de esterilizar a tu Super Cachorro deberás consultar con el veterinario el cambio de dieta por una que se adapte a sus nuevas necesidades, es decir una dieta baja en grasas. Ejercicio diario y nada de consentimientos ni probaditas de comida y tu Super Cachorro no tiene porqué engordar. Si tu perro consume más calorías de las que quema será inevitable un aumento de peso.

 

Reflexiona… el 70% de los perros callejeros en México, alguna vez tuvieron un hogar … y entonces ¿por qué están en la calle? Por que tener un perro es una gran responsabilidad a largo plazo. El hecho de que alguien diga “yo amaré al cachorro” no le garantiza a ese pequeño una familia y un hogar.

Purgante

Nuestras mascotas están expuestas a hospedar varios tipos de enteroparásitos como lombrices intestinales y tenias. Se contraen normalmente por la ingestión del estadio infectivo, ya sean huevos o larvas, dependiendo del ciclo biológico del parásito y de todo lo que haya tenido roce con ellas, como hierbas u objetos que puedan coger con sus bocas u olfatear.

 

También es posible por vía intrauterina pues las hembras gestantes están expuestas a que los parásitos en fase larvaria infesten a los embriones, también es posible que los cachorros se pueden adquirir parásitos atreves de la leche de la madre (vía galactogénica)

 

Síntomas

A medida que la infección se hace más severa, ya sea en el aparato digestivo o los órganos internos, vemos síntomas comunes como: problemas respiratorios (tos, dificultad al respirar, flujo nasal), fiebre, alteraciones en las heces (diarrea o estreñimiento con sangre), vómito, anemia, falta de apetito, pelaje áspero y opaco, pérdida de peso, también puede verse afectado el sistema nervioso causando estrés y depresión.

 

La mayoría de las parasitosis intestinales son asintomáticas, aunque se pueden diagnosticar por la presencia de huevos, larvas o restos de proglótides en las heces.

 

Causas probables

Falta de higiene y desinfección periódica de su cama o caseta, defensas bajas, no desparasitar a tiempo, al lamerse, olfatear e ingerir restos de alimentos en sitios públicos están expuestos a la contaminación.

 

Se recomienda que la primera desparasitada al cachorro se realice a la tercera semana dándole un refuerzo a los ocho días, de ahí en adelante desparasitarlo cada 3 meses.

Educando al cachorro

La importancia de educar al cachorro que llega por primera vez a tu hogar, te daremos algunas de estas pautas.

 

Cuan el cachorro es menor de 3 meses lo idea es que solo una persona se haga caso de la educación para no confundirlo, pero si por el contrario el cachorro supero los 6 meses si es importante que todos los miembros de la casa interactúen en su educación.

 

Se le debe asignar su propio espacio en el cual desde el primer día es donde estará su cama la cual deberá aislarlo del frio y ser cómoda, esta deberá estar alejada de puertas.

 

El lugar en donde el hará sus necesidades físicas en los primeros 3 meses será en un periódico el cual debe ser untado con los orines de él o ella y se llevara a él dentro de la primera hora después de haber comido ya que es el tiempo en que suelen defecar, si lo sorprenden haciéndolo en un lugar diferente al asignado díganle ¡NO! Y se lleva de inmediato al lugar que se le asigno, pero si el solo va a ese lugar se debe felicitar,  vale la pena resaltar que no es conveniente sacar a la mascota a la calle si aún no tiene los refuerzos de las vacunas, una vez tenga completa su esquema de vacunación lo aconsejable es sacarlo dos veces por dia al parque o lugar donde halla pasto (No olvide una bolsa y un recogedor para recoger los excrementos) el sacarlo será una motivación para tu mascota.

 

La alimentación, un cachorro deberá ser alimentado 3 ó 4  veces al día.

A partir de los 6 meses aproximadamente, comerá 2 veces al día  para prevenir dilataciones gástricas o torsiones de estómago.

 

Se le dejara el plato por espacio de 20 minutos y luego se retirara hasta la próxima comida, debe permanecer agua todo el tiempo, si existen otros perros, se recomienda dar alimento por separado. Si son todos cachorros, se les puede enseñar a comer a todos juntos, pero en platos separados a una distancia de 1 metro o más.

 

Una recomendación importante es que en el caso de castigarle no deberá ser en la cama de el al igual que realizarle vacunas o algún tipo de curación, el asociara este lugar con dolor.

Mantenerle su esquema de vacunación al día, purgante y limpieza de oídos para detectarle a tiempo molestias que podrían ser dolorosas a largo tiempo

 

El Baño

La piel de los perros difiere mucho de la de las personas. Es mucho más sensible y requiere una adecuada secreción de cebo para mantenerse saludable.

 

Esta secreción de cebo que expelen los protege de enfermedades dermatologicas como la cancha (sarna) o ácaros.

 

La sudoración es muy escasa y los poros son muy grandes, lo cual favorece enormemente la presentación de infecciones.

 

Los baños muy frecuentes limpian el cebo de la superficie cutánea y estimulas a las células de la piel para que crezcan demasiado rápido, lo cual produce seborrea (caspa) y mal olor.

 

También los pelos se rompen, se traumatizan las raíces y se generan infecciones. Los perros NO deben bañarse todos los días como las personas.

 

Una mascota saludable debería tener un baño cada  30 a 45 días, con cepillados suaves cada 24 a 72 hs.

 

Los shampoo empleados deben ser de uso veterinario, ya que los de uso humano producen irritación y descamación en algunos animales.

 

Algunas razas como los Shar - Pei deben bañarse de forma más esporádica (algunos hasta recomiendan no bañarlos) ya que los baños frecuentes producen mantos muy mal olientes. Solo ante determinadas enfermedades cutáneas y bajo control veterinario se recomienda hacer baños con shampoo medicados y en forma más frecuente.

 

Por todo esto, NO bañe a su perro mas de 1 vez por mes, no traumatice o irrite su piel con shampoo inadecuados y ante cualquier problema (mal olor, descamación, irritación, etc.) siempre recurra a su veterinario de confianza.

 

No lave sus oídos, taponemos con algodón, evite que le entre agua ya que el agua depositada en las orejas al contacto con la cera se convierte en bacterias, estas a su vez en hongos y al final desencadenaría en una otitis (Infección del oído).

 

Consejos

 

No bañe a su animal hasta siete días después de haber sido vacunado. Si es necesario límpielo con un champú seco o un paño humedecido en alcohol de romero y después cepíllelo enérgicamente.

 

El agua del baño del perro debe rondar los 39ºC, como su temperatura corporal.

 

El aseo de nuestra mascota debe comenzar por la cabeza: con ayuda de una toalla humedecida y ligeramente enjabonada.

 

Seque completamente a su perro con ayuda de una toalla y del secador.

 

Si el perro comienza a bañarse a partir de los tres meses, se acostumbrará mejor al agua y el jabón.

 

 

 

 

El Juego

Un perro con un cerebro activo es un animal más feliz. Estimular la inteligencia del can, además, es un modo de evitar el aburrimiento y, de esta forma, conductas indeseadas, como destrozos en casa, ladridos excesivos o animales demasiado dependientes. Activar la mente del perro a través de juegos que propongan retos es una forma de lograrlo.

 

El perro es un animal social, que disfruta mientras explora y olfatea a sus nuevos amigos y compañeros. Los paseos por el parque y las visitas de amistades a casa son ocasiones idóneas para realizar este juego rápido, que activa la inteligencia del can. Basta presentarle a nuestro compañero humano y dejarle que le huela y explore. Si le cae bien, es posible que el can le demuestre su afecto con un húmedo lametón en la cara o manos. Recuerde que es una muestra efusiva de afecto: un particular beso canino, estimulante para su cerebro.

 

Después de tanta actividad, una propuesta relajante con la que trabajar la mente del perro, de una forma positiva. ¿Por qué no probar con un masaje canino? La paciencia y tener en cuenta algunos trucos (como encontrar un espacio tranquilo en casa o ejercer una presión suave en las zonas más delicadas, como el cuello) son claves para estimular el cerebro del animal con la manipulación de nuestras manos. Un masaje en las orejas del perro resultará especialmente placentero para nuestro amigo.

Peligros

Los perros se pueden extraviar, sobre todo en lugares desconocidos para ellos, donde pueden estar más desorientados. En la ciudad el can debe ir siempre sujeto con la correa, según indica la ley. Pero los dueños suelen dejar suelto a su perro en el campo y otras zonas aisladas para que corra y disfrute.

 

Sin embargo, sobre todo si el can no sabe obedecer la orden de acudir a la llamada de sus amos, está el riesgo de que el animal se pierda. Cuando el animal corre descontrolado y no está pendiente de lo que le indican sus dueños puede extraviarse. Y un perro perdido puede sufrir un atropello o ser víctima de desaprensivos que le maltraten.

 

Comer hierba: Es arriesgado dejar comer a nuestro perro hierba, ya que en muchos casos los campos están rociados con pesticida de alta toxicidad para nuestro animal.

 

Comer huesos: De pollo, gallina o marrano, estos al cocinarse se fracturan fácilmente y se astillan pudiendo perforar el estomago del perro.

 

Tragar cuerpos extraños: Hay que vigilar sobre todo a los cachorros, que como los niños tienen tendencia a llevarse cualquier cosa a la boca, procure no dejar a su alcance objetos que puedan tragar, dañando su garganta o estomago. Arcadas, tos y vómitos suelen ser los síntomas.

 

Comer veneno: Por desgracia todavía existen desalmados que envenenan a los perros tirándoles trozos de carne envenenados, hay que tener mucho cuidado y en caso de sospechas de envenenamiento (Babeo intenso, vómitos y diarreas, a veces sanguinolentas): ¡Acuda al veterinario inmediatamente!

 

Mordeduras: Mientras en los perros de pelo corto y claro se aprecian enseguida las heridas por mordeduras, en los de pelo largo pueden pasar desapercibidas aunque sean muy profundas. Los dientes de los perros son como afilados puñales que penetran profundamente y causan infecciones muy dolorosas. Por tanto, después de una pelea en serio, inspeccione al perro detenidamente. Acuda al veterinario en caso de duda, pues tal vez tenga que intervenir quirúrgicamente las heridas.